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jueves, 19 de marzo de 2009

MI CASTILLO


Un gran castillo de arena
un niño construyó
pero luego vino el mar
y todo se lo llevó.

El pobre niño llorando
un nuevo castillo construyó
pero entonces fue el viento
que a todo lo derrumbó

El pobre niño llorando
con muchas fuerzas logró
construir un nuevo castillo
igualito al anterior.

Pero entonces fue la lluvia
la que se encargó
de destruirle a ese niño
su única ilusión.

Sentado en la arena solito
el niño se preguntó
¡ en que fallé, porqué pasó !
si yo lo construí con mucha fe y mucho amor.

Y luego llorando se levantó
caminando despacito se alejó
dejando atrás el castillo
que no pudo construir.

Pero junto con él se llevó
la tristeza y el dolor
porque no pudo retener
su castillo y su ilusión.

Tres veces se cayó
tres veces se levantó
pero el pobre niño se cansó
y nadie fue capaz de darle una explicación.

La gran luz se apagó
y todo se oscureció
todo el mundo se cayó
y solo el silencio quedó.

Olguita



Este poema lo transcribí tal cual , la autora, es mi amiga, ella lo escribió haciendo alusión a una niña que partió a los brazos del Señor cuando tenía tres años, esa niña era María Laura, su hija, por eso es la referencia a los tres castillos que ese niño construyó.
Hoy desde este..., mi humilde lugar, hago un homenaje a la amistad y a la gordita que con sólo tres años nos entregó su alegría, fuerza y coraje.
Hermosa y bella niña, hoy es mi tiempo de decirte muchas gracias , tuve la suerte de conocerte y haber compartido cosas con vos.

6 comentarios:

Maga h dijo...

No tengo palabras. Y si las tuviera, ninguna serían justas, ni oportunas, ni suficientes.

Cariños.

lichazul dijo...

este poema me desarmó

no hay palabras para descibir la hondura y la pena cuando un hijo se va...

Un abrazo de luz y de consuelo para tu amiga
y para ti otro abrazo energético
para tu hija otro abrazo con las mejores vibras
y para tu mamá otro abrazo de esperanza y de amor:)

Mucha dijo...

Bello tu blog

Anónimo dijo...

Mucha profundidad en estas letras. La vida así nos juega y así nos trata… Y sin embargo, hay que seguir levantando castillos. Un verdadero gusto leerte.

Anónimo dijo...

Perder un hijo, dolor inmenso, sentir que se te escapa el alma del cuerpo y aferrarse sin embargo a la vida, a seguir como se pueda.
Tres bellos años, un angel bajo a la Tierra, mirada dulce, sonrisa fresca, cumplio su mision y partio, a tu amiga le enseño el mas puro de los sentimientos... el AMOR.
Un beso y abrazo a Olguita y a vos.

ana maria dijo...

Magah: cuánta razòn, las palabras están de más,es mejor el silencio.Bienvenida a mi lugarcito.Abrazos.


Elisa:nunca estaremos preparados para que un hijo parta primero,siempre gracias por tu buena onda.Abrazos.

Mucho de la Torre:Eres bienvenida,gracias.Saludos.


Salvador:Gran verdad,a pesar de muchos dolores y contratiempos,debemos continuar,es parte de la vida misma.Gracias por tus elogios.Abrazos.

Isadora: creo que no debe existir otro dolor más grande que perder un hijo,no hay calma a tanto dolor, realmente fue un ángel y te puedo asegurar que cumplió su misión.Abrazos.