MIS CINCUENTA Y UNO MAS

Hoy estoy acá, escribiendo sobre mi persona, algo que nunca hubiera imaginado hacerlo, tengo la sensación que estoy sentada frente a un psicólogo virtual haciendo una increíble catarsis.

Hace diez años atrás me cantaron señora de las cuatro décadas, pero hoy no hay nada que diga señora de las cinco décadas y uno más.

El tiempo pasó, ya no me cocino de un solo hervor, tengo unos cuantos kilos de más y hoy festejo mis cincuenta y uno más, es bueno asumirlo, hace bien, el esconderlo no cambia el calendario, y el muy guacho del tiempo es implacable, las canas y las arrugas se notan, a las primeras las tengo a raya y lo soluciono con poco dinero y para las segundas necesito recurrir a un cirujano plástico.

Nunca tuve pudor en decir mis años, al contrario me siento muy orgullosa de tenerlos , cosa peor sería no cumplirlos más, por lo tanto no necesito al cirujano, he decidido envejecer con dignidad, algo que nadie me podrá quitar.

A partir de ahora y cuando me digan que estoy loca, no me importará , porque si estar loca es amar la vida y vivirla de acuerdo a lo que sienta mi corazón, entonces seré una loca.

También quiero ser libre de poder decir muchas cosas y poder expresarme sin ningún tipo de censura, puedo pensar, puedo equivocarme, puedo opinar, siempre y cuando no lastime u ofenda al otro, puedo, puedo y puedo....

A mis cincuenta y uno más no me considero inteligente, eso ya pasó, ahora soy sabia , un poco loca, un poco bruja y transgresora, no pierdo el sueño por las dietas , siempre y cuando mi salud no se vea afectada, por lo tanto... , aguante Cormillot !!! .

Si hay un poco de desorden en la casa, ropa sin planchar o algo para lavar que no requiera urgencia, miro, suspiro y sigo, he decidido ocuparme un poquito de mi , no quiero que me suceda lo que dice la canción de Julio Iglesias, " me olvidé de vivir", he descubierto que para hacer feliz a los demás , debo ser feliz primero y que si cambio, los otros lo harán.

No tengo cuerpo de modelo, mis piernas no son estilizadas, estoy regordeta por donde me miren, uso lentes , me cuesta a veces levantarme, a veces me duele un brazo, ya no sueño con un príncipe azul, mientras lo esperaba me casé con Enrique, este señor que es todo un personaje, ha compartido 29 años de mi vida, me aguanta y yo lo aguanto a él , a los empujones , manejando códigos , respetándonos el lugar físico que ocupamos hemos consolidado una familia que es mi todo.

Y así seguiré por la vida , cumpliendo años, hasta que tata Dios me llame, espero que tarde mucho, todavía me quedan muchas cosas por hacer y muchos sueños por cumplir.